La osteocondrosis torácica es una enfermedad grave que pocas personas enfrentan. Este es un cambio degenerativo en los discos intervertebrales. El peligro de la patología es que, en ausencia de un tratamiento competente y oportuno, provoca daños irreversibles en los órganos internos y deformaciones del tórax. La osteocondrosis torácica y sus síntomas pueden manifestarse en todas las personas, porque el sedentarismo y las consecuencias que de él se derivan son un problema de la sociedad moderna.
Causas de la enfermedad

Las causas de la osteocondrosis de la región torácica son variadas y dependen de muchos factores. Lo principal son las alteraciones en el metabolismo de los discos intervertebrales, la distribución inadecuada de la carga sobre ellos, se desarrollan patologías distróficas: escoliosis, otro tipo de curvatura de la columna.
Uno de cada dos pacientes que busca ayuda con un diagnóstico de osteocondrosis torácica se ve obligado a permanecer sentado durante mucho tiempo en un estado estático en el trabajo, en la oficina, mientras conduce un automóvil.
El desarrollo de la patología se ve facilitado por el estilo de vida:
- mala nutrición, falta de rutina en la alimentación;
- alteración del funcionamiento normal del hígado;
- trabajo sedentario;
- sobrepeso;
- Estilo de vida sedentario, actividad física excesiva.
La prevención de la osteocondrosis torácica es sencilla. La enfermedad le resulta difícil de superar. Ante el menor signo de enfermedad conviene consultar a un médico.
Síntomas
Los síntomas de la osteocondrosis torácica son pronunciados y difíciles de ignorar. Son similares a otras enfermedades, por lo que en medicina la enfermedad se llama camaleón. Síntomas principales:
- sensación de hormigueo por todo el cuerpo, especialmente en la zona del pecho;
- disfunción sexual, en hombres – impotencia;
- entumecimiento;
- herencia;
- alteraciones en el funcionamiento del sistema cardiovascular;
- debilidad en los brazos;
- disminución de la movilidad en la región torácica;
- Dolor en el pecho que empeora con los movimientos activos, a veces al respirar. Tiene un carácter doloroso y ceñidor.
En casos raros, se produce dolor de muelas.
Este tipo de osteocondrosis a menudo se confunde con otras enfermedades debido al dolor de estómago, corazón: infarto de miocardio, úlcera péptica del tracto gastrointestinal.
Los médicos dividen el dolor, como síntoma de un tipo de osteocondrosis, en 2 categorías. Algunos expertos distinguen 3:
- Dorsago. El dolor es agudo, intenso y “viene” en ataques repentinos. Puede haber dificultad para respirar. El síndrome vertebral ocurre en personas que permanecen sentadas durante largos períodos de tiempo, inclinándose sobre una superficie. Los movimientos de la columna torácica y lumbar son limitados. Con la osteocondrosis, los pacientes comparan el dolor en el esternón con una estaca en el pecho.
- Dorsalgia. El dolor es leve. Por lo general, comienza gradualmente y dura varias semanas. Puede haber restricciones de movilidad. El dolor se intensifica con movimientos bruscos y por la noche.
- Toracalgia o neuralgia intercostal. Las sensaciones de dolor aparecen en la zona de las costillas y se irradian al hombro y al omóplato.

Con estrés severo, exceso de trabajo, esfuerzo físico intenso y repentino, los síntomas se intensifican.
La osteocondrosis torácica y la tos son incompatibles. Los síntomas pulmonares ocurren con la neumonía, que causa dolor en el área del pecho. Posible fiebre.
La principal diferencia entre las enfermedades es que el dolor durante la neumonía no tiene una localización clara.
Para diagnosticar la enfermedad, se realiza un examen completo que incluye radiografía y tomografía computarizada.
Tratamiento farmacológico
En la mayoría de los casos, se recurre a métodos de tratamiento conservadores, dependiendo del dolor de la osteocondrosis torácica. Al principio se alivia el dolor y la inflamación. Posteriormente, el resultado obtenido se consolida con la ayuda de yoga y complejos vitamínicos. Muchos pacientes no se atreven a buscar ayuda de los médicos; Creen erróneamente que la osteocondrosis sólo puede curarse quirúrgicamente.
Se prescriben diversas terapias (masajes, fisioterapia, acupuntura, moxoterapia). El curso del tratamiento dura de 5 a 8 sesiones, según la etapa de la enfermedad. Para eliminar el dolor agudo, son suficientes de 2 a 4 procedimientos.
Los medicamentos para la osteocondrosis de la región torácica se prescriben individualmente. Se utilizan varios tipos: hormonas esteroides, analgésicos, antiinflamatorios y no esteroides. Se utilizan inmunoestimulantes y medicamentos para normalizar el metabolismo en el cuerpo. Los médicos rara vez recetan medicamentos sedantes cuando se produce ansiedad.
Durante el tratamiento, es importante evitar lesiones y hematomas en la columna.
Tratamiento con métodos tradicionales.
El tratamiento de la osteocondrosis torácica con métodos tradicionales es una medida adicional. Los curanderos ofrecen formas:
- Mezcle aceite de linaza y jugo de rábano picante en proporciones iguales. Frote la mezcla diariamente en el área del pecho.
- Vierta una cucharada de menta o melisa en un vaso de agua hirviendo y déjela reposar durante 10-15 minutos. Tomar la decocción a temperatura ambiente diariamente en varias tomas en ayunas.
- Mezclar una cucharada de mantequilla o manteca de cerdo con una cucharada de conos de lúpulo, previamente molidos hasta convertirlos en polvo. El ungüento ayuda con la osteocondrosis, la gota y el reumatismo.
- El té de fresa silvestre es adecuado para el tratamiento de la osteocondrosis. Vierta una cucharada de hojas, frutas y bayas trituradas con un vaso de agua hirviendo. Dejar actuar de 10 a 15 minutos. Tomar 2-3 vasos al día.
- Vierta 2 cucharadas de manzanilla en un recipiente de vidrio y vierta 250-300 ml de agua hirviendo (se puede hervir durante 5-10 minutos). Tomar la decocción diariamente, medio vaso 2-3 veces. El curso del tratamiento es individual hasta que desaparezca el dolor.
La eficacia de los métodos tradicionales de tratamiento ha sido probada, pero deben utilizarse bajo la estricta supervisión de un médico y determinar la presencia de contraindicaciones individuales.
gimnasia terapéutica
El yoga para la osteocondrosis torácica es obligatorio y se considera el segundo paso en el camino hacia la recuperación. Dirigido a reducir la tensión muscular, restaurar la circulación sanguínea y liberar las raíces nerviosas pellizcadas. Los ejercicios fortalecen la estructura muscular del cuello, la zona lumbar, el pecho y la columna en su conjunto, corrigen la postura y previenen las recaídas. Los movimientos durante el yoga son suaves (los repentinos empeorarán la condición) e indoloros. Haga los ejercicios con regularidad, de lo contrario serán ineficaces.
En Internet hay muchas recomendaciones y ejercicios para la osteocondrosis de la columna torácica. Vale la pena realizar yoga terapéutico bajo la supervisión de un médico, especialmente al principio. De lo contrario, son posibles consecuencias graves e irreversibles.
No debemos olvidarnos de las medidas preventivas:
- ingesta moderada de sal;
- natación, casa de baños, sauna;
- procedimientos fisioterapéuticos – magnetoterapia, terapia con láser;
- actividad física moderada;
- masaje;
- alternando carga estática con carga dinámica.
No muchos sufren de dolor en el pecho (el 15% de los pacientes con trastornos del sistema musculoesquelético). Es raro, ya que la columna en esta parte del cuerpo está bien fijada e inactiva. Los síntomas son difíciles de confundir con otros tipos de osteocondrosis. La patología se puede curar, lo principal es no retrasar la visita al médico.



























